Wednesday, June 25, 2008

La ira es la forma de la frustración expresada con irracionalidad

Mi tío Sócrates tenía 7 años cuando vio su primera lluvia. Vivía en Monterrey y le tocó nacer en una de las mayores sequías de la ciudad. Según él mismo cuenta, lloró de miedo porque pensó que el cielo se venía literalmente abajo, y que el sonido de los truenos era lo más parecido a sus pesadillas febriles.

A sus casi 60 años es el único recuerdo de la infancia, ese y uno que tiene que ver con una mecedora y una persona muerta sobre ella.

Terminó sus estudios de maestría en educación de las matemáticas y se volvió impotente a los 45, después de concebir dos hijas (no tan guapas) con su esposa.

Poco antes de terminar de pagar la hipoteca de su casa (le faltaban tan solo 4 meses) salió a la calle en su Ram Charger 1989 a uno de los nuevos restaurantes que abrieron en el pueblo, esas cafeterías donde todo mundo habla al mismo tiempo y son insoportables.

Entró con un rifle de asalto R-15 y disparó a cuatro niños, una enfermera solitaria que jamás se había enamorado, a un viejo que estaba en ese momento pensando en suicidarse y a una mesera muy guapa que tenía sexo con una persona distinta cada noche. Después colocó el rifle en su boca y disparó. La potencia del impacto destrozó el cerebro y otras cosas.

Yo tuve una infancia parecida a la de mi tío y con frecuencia soy impotente. Me pregunto si también entraré a una cafetería y arrojaré disparos contra desconocidos antes de mi suicidio.