El hábito de la excelencia

Sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente, sé excelente sé excelente, sé excelente, sé excelente,

démicos II

Es hora de plantearse otras posibilidades. Bueno, está visto que la democracia en México más bien es demagogia, que los medios tienen la facultad y poder absoluto para decirnos cómo debemos pensar. En fin, a lo mejor no hay opciones, estamos tan occidentalizados que hemos perdido nuestra memoria (como si alguna vez la hubiéramos tenido).

Ojalá tengamos interés en saber quiénes somos algún día.

Yo propongo a los hackers y terroristas de donde sea que al menos por una semana eliminen la señal de televisión nacional y local. Que los diarios se queden sin noticias por algún tiempo, a lo mejor así podremos ver hacia dentro. Chale, chale, chale.

Tiresias (a Edipo)
¿Acaso conoces de quiénes desciendes?