Thursday, April 17, 2008

Calabozos y Dragones y el mito de Sísifo (fragmento de una novela no publicada por A.G.)

Como Susana no podía hacerse a la idea de que la relación estaba acabada, ni tampoco Raúl la corría del trabajo, ella tuvo que aceptar el hecho de que iba a esperar cualquier cosa. Sin embargo, como bien sabía su corazón, mantendría la esperanza de que las cosas serían como antes. Cada día empezaba con la misma tensión y acaba con el mismo resultado del día anterior, tal cual pasaba con la serie de caricaturas que veía a los 8 años, Calabozos y Dragones.

La serie contaba la historia de un grupo de chicos que por [...] habían terminado en un mundo fantástico, lejos de sus padres. Cada capítulo era un intento de regresar a casa, pero siempre sucedía algo que se los imposibilitaba y dejaba al espectador, en este caso Susana, ansioso por ver el siguiente capítulo que prometía, según sus antecedentes, el regreso a casa.

Dicho capítulo generó, tanto en ella como en la mayoría de los mexicanos que vivieron su infancia en los ochenta, un sentido de la esperanza muy extraño. Una esperanza que al final del día se muere, pero que al día siguiente, tras sueños [...] y reflexiones [...], volvía a nacer.

El castigo que recibió Sísifo, por otra parte, explicaba también la situación de susana: su corazón era una especie de Sísifo que trataba de subir el desamor (la piedra) a la mente (la colina) cada día, sin conseguirlo.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home