Tuesday, November 01, 2005

Historia de Ateh

El espejo lento es un espejo que tarda en reflejar la luz. Así, si yo muevo una mano frente a él, la mano reflejada se moverá segundos, minutos, incluso horas después. Se adjudica este invento a los jázaros, pero su verdadero creador fue San Ludovico de Amberes, al fabricar una mezcla de gases nobles y mercurio capaz de gelatinizar las partículas de luz y hacerlas lentas.

Fue un espejo lento el que mató a la princesa de los jázaros, Ateh:

Cuenta la leyenda de que cada mañana la princesa llamaba a un séquito de ciegos para que le escribieran en los párpados el alfabeto prohibido jázaro. Este alfabeto era mortal cuando se leían sus grafías. Un silencio en la mirada de Ateh traía consecuencias funestas. No se sabe quién le dio el espejo, pero quien lo hizo también le regaló un espejo rápido. El espejo rápido, por el contrario, era un reflejo adelantado (San Ludovico revirtió la mezcla para su invención).

Una noche, antes de que le quitaran el alfabeto de sus párpados, la princesa volteó a ver los dos espejos y de inmediato murió.

Milorad Pavic cuenta en su diccionario jázaro, que Ateh pereció al momento de ver su pasado y su futuro al mismo tiempo. Los ciegos fueron ejecutados por orden del rey y con su muerte las letras de dicho alfabeto dejaron de existir.

2 Comments:

Blogger fabulman said...

ah, cazadores de sueños, supongo.

2:22 AM  
Blogger Aurelio Green said...

Ah, sí, algo así.

7:49 AM  

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